El mes pasado, en el programa “Buenafuente” intervino el Dr. Eduardo Punset del cual me confieso profundo admirador porque la inteligencia que derrocha cada vez que habla estimula mis neuronas. Dijo cosas muy interesantes de la intuición y destaco algunas:
“… La creencia normal era que la razón tomaba decisiones mejores que las que utilizaban el inconsciente, (lo que llamamos el pensamiento reflejo no el pensamiento reflexivo) bueno, pues eso es mentira. Acabamos de descubrir, aunque parezca increíble que, de toda la historia de la evolución solo la última parte, una pequeñísima parte, unos cuantos miles de años, ha aparecido la conciencia. Hasta entonces hemos vivido con la intuición y creíamos que cuando había un proceso cognitivo muy sofisticado eso tenía que desembocar forzosamente en la razón y ahora hemos descubierto que no hace falta, que muchas veces es mejor tener menos información para decidir bien. Si tuviéramos toda la información entonces podríamos decidir con la razón, pero como no la tenemos es mejor decidir con la intuición...”
El 18 de noviembre el 2008, el Diario AS tuvo la gentileza de publicarme una carta al director en la que, entre otras cosas, me refería a Sergio Ramos:
“… Al entrenador, un recordatorio: Sergio Ramos fue delantero por tendencia natural (y se le nota) antes que defensa; un espabilado que masca chicle como un poseso (y además con la boca abierta) lo retrasó...”
Creo que con ambas referencias justifico lo siguiente: Si habitualmente decidimos intuitivamente y Sergio Ramos tiene capacidad natural para jugar al ataque, no me queda más remedio que entender que juega fuera de sitio porque los entrenadores están saturados de datos, dan por bueno lo que otros han decidido antes y además les falta valentía para corregir porque se sienten poco respaldados, muy criticados y saben que su continuidad en los equipos siempre está pendiente de un hilo. Deciden “mejor no meneallo”.
Forzar a Nadal a golpear la bola con la diestra me parecería una aberración porque jamás daría el 100% de su capacidad.
El instinto de Sergio Ramos le destaca de medio campo hacia adelante. Ataca como un delantero nato (Véase el video del partido contra el Getafe donde el único remate de cabeza en plancha en el área del portero lo hizo él) y defiende como un delantero, es decir, mal. (Véase el video del partido contra el Almería) Evidencias que deberían ser suficientes para corregir su posición y reintegrarle a su hábitat natural. Me gustaría ver en algún partido una línea media con Sergio Ramos, Alonso, Guti y Marcelo. Mucha creación y contención.
Eso se me ocurre porque no estoy saturado de información, solo pura intuición y más de cincuenta años viendo a mi equipo.